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¿Ha intentado alguna vez colocarse implantes dentales y le han dicho que no se puede porque no tiene suficiente hueso para ello? Definitivamente es algo que ocurre con cierta frecuencia y que, en el momento, causa gran tristeza y decepción.
Sin embargo, le alegrará mucho saber que existe una extraordinaria solución implantológica para este tipo de casos. En la actualidad existen los llamados “implantes largos”, que en vez de fijarse en el hueso maxilar, se colocan en otros huesos de la cara; haciendo posible la rehabilitación oral fija de aquellas personas que hayan perdido gran parte de su estructura ósea.
Pero lo más lógico es que Usted se pregunte por qué perdió el hueso, por qué otras personas sí pueden colocarse implantes dentales convencionales y Usted no, ni siquiera con múltiples injertos.
A continuación, explicaremos las principales razones de la pérdida y deterioro del hueso maxilar, para que pueda comprender un poco mejor la limitación de los implantes convencionales y la gran importancia que tienen hoy en día los implantes cigomáticos y pterigoideos dentro del proceso general de rehabilitación oral.
Extracciones Dentales
Cuando se extraen dientes permanentes y no se reemplazan a la brevedad posible con implantes dentales, se inicia de inmediato un proceso de atrofia por desuso en las zonas de extracción. El hueso que se forma allí, donde estaba el alvéolo o cavidad que alojaba a las raíces dentales, empieza a reabsorberse poco a poco por falta de estímulo funcional.
Alguna vez habrá escuchado la siguiente frase: “lo que no se usa se atrofia”, y es precisamente lo que le sucede al hueso maxilar después de la extracción dental.
Quizás el mayor ejemplo gráfico de la atrofia como consecuencia del síndrome por desuso es el del músculo que ha sido inmovilizado por un golpe o una fractura ósea. Después de unas pocas semanas de inactividad, los músculos se encogen, se acortan y se endurecen. ¡Algo parecido sucede con el hueso maxilar!
Este tipo de atrofia es una reacción normal y hasta fisiológica del organismo, que ante la inactividad de un órgano o estructura diseñada para funcionar, la degrada o degenera cuando ya no está activa.
Neumatización del Seno Maxilar
Es un factor particularmente asociado a la pérdida o extracción de los dientes posteriores (molares y premolares) del maxilar superior.
El seno maxilar es una cavidad neumática que normalmente ocupa buena parte de la porción posterior de ese hueso. Su principal función se asocia con la filtración del aire que respiramos.
Cuando se extraen los molares superiores, la presión de aire que ejerce la cavidad sobre el hueso alveolar apical, provoca su reabsorción progresiva. Como resultado, esos senos paranasales se agrandan, descienden y ocupan el espacio donde se alojaban las raíces de los dientes perdidos.
Es un fenómeno de progreso lento pero seguro, y la condición que con mayor frecuencia contraindica la colocación de implantes en el maxilar superior.
La velocidad a la que se deteriora el hueso, así como la cantidad de pérdida ósea que se produce, varía mucho entre los individuos. Sin embargo, la mayor cantidad de pérdida ósea ocurre dentro de los primeros dieciocho meses después de la extracción, y continúa indeteniblemente durante toda la vida.
Enfermedad Periodontal
Las enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis) son infecciones crónicas de las encías que destruyen gradualmente el soporte óseo de los dientes naturales. La enfermedad periodontal puede afectar a uno o más de los tejidos periodontales: hueso alveolar, ligamento periodontal, cemento y encía. Si bien hay muchas enfermedades que afectan las estructuras de soporte de los dientes, las lesiones inflamatorias inducidas por la placa dental constituyen la gran mayoría de los problemas periodontales.
La periodontitis es producida por bacterias que se adhieren a la superficie del diente, junto con una respuesta inmune bastante agresiva del organismo. Si la gingivitis progresa a periodontitis, el hueso que sostiene a los dientes en su lugar, se deteriora paulatinamente. La pérdida progresiva de este hueso alveolar, puede provocar el aflojamiento y la consiguiente pérdida de dientes.
El hueso que se pierde es irrecuperable, ya que más nunca se vuelve a formar, y además; compromete seriamente las dimensiones volumétricas del maxilar, restándole altura y anchura a nivel del reborde alveolar, que a la larga, puede limitar la colocación de implantes dentales.
Uso Prolongado de Dentaduras Removibles
La gran mayoría de las dentaduras removibles, sobre todo si son extensas (parciales y totales), tienen bases acrílicas que se apoyan directamente sobre la encía y el reborde residual. Al no ser completamente estables y moverse permanentemente durante la masticación, estas prótesis ejercen un efecto traumático constante y demoledor sobre el hueso maxilar.
Prueba de ello, es que este tipo de prótesis generalmente requieren de ajustes o rebases anuales, para compensar la pérdida de hueso que producen.
En realidad, ni la encía ni el reborde edéntulo tienen la capacidad biológica de soportar las grandes fuerzas que generan los músculos masticatorios. Lo que sucede, es que en tiempos pasados (antes del descubrimiento y desarrollo de los implantes dentales), a la profesión no le quedaba otra alternativa que hacer uso de ellos para, de alguna forma, reponer los dientes ausentes.
En la actualidad las cosas han cambiado mucho, y las dentaduras removibles como solución permanente, solo deberían indicarse en casos de contraindicación quirúrgica para la colocación de implantes, rechazo del paciente a la cirugía o limitaciones económicas.
Traumatismos Faciales
Algunas veces los accidentes de tránsito, caídas, lesiones deportivas, agresiones personales y heridas por arma de fuego; pueden provocar fracturas, pérdida de dientes y pérdida de masa ósea a nivel maxilar.
Por eso, es tan importante prevenir cualquier traumatismo de relevancia en la región facial o bucomaxilar. El uso del cinturón de seguridad al conducir, el uso de cascos al montar moto o bicicleta, el uso de protectores bucales y faciales durante la práctica deportiva y la prevención de situaciones de violencia personal; son medidas de sentido común que ninguna persona debería desestimar.
Quistes y Tumores
Los tumores y quistes maxilares son crecimientos o lesiones relativamente poco frecuentes que se forman en el interior del hueso. Pueden ser benignos o malignos, y casi siempre deben ser extirpados quirúrgicamente.
La Cirugía Maxilofacial de este tipo de lesiones, suele dejar defectos óseos de importancia, y que muchas veces contraindican la colocación de implantes dentales. Esto es particularmente cierto en el caso de tumores muy grandes o malignos, que muchas veces requieren incluso de la remoción de tejido sano marginal, para garantizar la completa y segura enucleación de la neoplasia.
Edad y Osteoporosis
Como sabemos, la osteoporosis es una enfermedad esquelética en la que se produce una disminución de la densidad de masa ósea. Así, los huesos se vuelven más porosos, aumenta el número y el tamaño de las cavidades o celdillas que existen en su interior y se hacen más frágiles. Es una patología que afecta principalmente a las mujeres, particularmente después de la menopausia.
Por suerte, los estudios científicos al respecto confirman que la osteoporosis no conlleva a la pérdida de la masa ósea marginal. Es decir, afecta principalmente a zonas del cuerpo como las extremidades, la cadera y los huesos largos. Por lo tanto, no constituye una contraindicación para la colocación de implantes dentales.
Sin embargo, hay que tener mucha precaución con los bifosfonatos, unos medicamentos de uso frecuente para la osteoporosis.
Los bifosfonatos pueden producir necrosis ósea de los maxilares e interferir en la osteointegración de los implantes. En estos casos, se hace indispensable una interconsulta con el Médico tratante, de modo de poder suspender temporalmente o ajustar la medicación (dosis y vía de administración) durante el período perioperatorio asociado a la cirugía de implantes dentales.
“La Atrofia Severa del Hueso Maxilar, Es una de las Principales Indicaciones Para la Colocación de Implantes Cigomáticos y Pterigoideos”.
DENTAL TIP
Defectos Congénitos
En pocos casos, los maxilares pueden ser ya deficientes desde el mismo momento del nacimiento. Existen muchos síndromes conocidos que se caracterizan por incluir defectos y malformaciones de dientes y huesos maxilares dentro de sus manifestaciones clínicas.
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