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La Odontología Restauradora se puede definir como la Especialidad Odontológica que estudia y aplica de forma integrada el diagnóstico, el tratamiento y el pronóstico dental del paciente. Los tratamientos preventivos o restauradores deben obtener como resultado el mantenimiento o el restablecimiento de la forma, la función y la estética de dientes y arcadas dentales.
Para esto es necesario el conocimiento de los materiales y las técnicas disponibles, las cuales están en constante evolución, para seleccionar y aplicar la mejor opción de tratamiento ante las necesidades de restauración de cada persona y su situación clínica. Una selección correcta del tratamiento restaurador implica, obligatoriamente, un compromiso de máxima preservación de la estructura dental sana durante su ejecución.
Entendemos por procedimientos restauradores a todas aquellas prácticas clínicas que se utilizan para reconstruir las partes faltantes, dañadas o poco estéticas de un diente; así como las destinadas a reemplazar o reponer las piezas desahuciadas, ausentes o perdidas.
Entre los procedimientos más comunes de la Odontología Restauradora y que ocupan más del 90% del tiempo útil de cualquier profesional o clínica dental, podemos encontrar:
Ameloplastia
El recontorneado dental estético o ameloplastia es una técnica que, mediante el tallado selectivo de ciertas zonas del esmalte, nos permite mejorar la estética de los dientes tratados, sobre todo en el sector anterior.
El recontorneado estético proporciona un resultado óptimo en muchos casos en los cuales el coste de otras técnicas resultaría muy elevado o prohibitivo. Además de sus beneficios estéticos, recontornear y pulir dientes en malposición o con mala apariencia, favorece la higiene y reduce la posibilidad de fractura.
Las indicaciones del recontorneado dental estético son múltiples, siendo las principales: los dientes con pequeñas fracturas, levemente extruidos, apiñados o con defectos congénitos; desgastes por bruxismo y malposiciones leves.
Blanqueamiento Dental
En la Odontología Estética y Restauradora, el blanqueamiento dental es un procedimiento clínico que logra reducir varios tonos el color original de las piezas dentales, dejando los dientes más blancos y brillantes.
Se puede realizar en el consultorio, en el hogar o mediante la combinación de ambas técnicas. El blanqueamiento de los dientes permite eliminar la mayoría de las manchas producidas por causas extrínsecas como el té, café y otras infusiones, cigarrillos y vino tinto; entre otras sustancias y alimentos.
Sin embargo, no todas las manchas u oscurecimientos dentales son eliminables o mejorables a través del blanqueamiento dental y pueden requerir de otros tipos de tratamientos odontológicos restauradores como el uso de carillas de porcelana o coronas.
Carillas Dentales
Las carillas dentales son unas finas láminas de porcelana o composite que se adhieren a la cara visible del diente para mejorar su aspecto estético, y en algunos casos, para reforzarlos.
Pero, debido a su finalidad principalmente estética, estas láminas se colocan solo sobre la cara vestibular de los dientes frontales y bicúspides (premolares), por ser los más visibles cuando sonreímos. Por lo tanto, su objetivo no es el de mejorar la funcionalidad de las piezas dentales, sino solo el de darles un aspecto más armónico y agradable, embelleciendo la sonrisa.
Son elementos que se crean a medida de cada paciente con el fin de que ofrezcan la mayor naturalidad y armonía posible, al ser colocados junto al resto de los dientes naturales.
Se usan principalmente para corregir defectos dentales de color, forma, tamaño o posición. Por lo tanto, las carillas dentales son excelentes para corregir defectos tan comunes como los dientes torcidos, rotos, separados (diastemas), con manchas, irregulares o muy desgastados.
Sin duda alguna las mejores son las de cerámica o porcelana, ya que son confeccionadas por técnica indirecta (en el laboratorio) y materiales de alto brillo y resistencia (sistema cerámico IPS e.max).
Las carillas de resina o composite aunque no son tan estéticas ni duraderas, representan una alternativa aceptable a la porcelana, sobre todo en casos de limitación económica.
Obturaciones Directas
Representan el tratamiento de referencia cuando se trata de curar la caries dental. Los dientes de una persona se dañan cuando las partículas de comida en su boca son convertidas en ácidos por las bacterias que viven allí. Estos ácidos destruyen el esmalte de los dientes y, finalmente, las capas internas de su estructura mineralizada.
Si no se trata, la caries dental puede llegar a la cámara pulpar, dejando al nervio y la pulpa expuestos a bacterias y otros agresores. Eso a menudo conduce a una necrosis o muerte pulpar, que podría requerir un tratamiento de conducto o una extracción para tratarla.
La mejor manera de lidiar con las caries es prevenirlas, o al menos, tratarlas cuando son pequeñas o incipientes. Esto se puede hacer de forma sencilla mediante el uso de materiales para obturación directa, obviamente después de remover mecánicamente el tejido cariado o infectado. Las obturaciones directas se pueden hacer con amalgama de plata, resinas compuestas o composites y vidrio ionomérico en algunos casos.
Reconstrucciones Adhesivas
La técnica adhesiva se dedica a la restauración de los dientes con materiales que literalmente “se pegan” a ellos. Esta ciencia tiene ya 50 anos de vida, y se ha ido renovando constantemente, a tal punto que hoy 7 de cada 10 restauraciones que se realizan en una consulta privada, se realizan con una técnica adhesiva.
El material restaurador que se utiliza con esta técnica se lo conoce con el nombre de resina compuesta o composite, que es completamente biocompatible.
La finalidad principal de la adhesión en Odontología es devolverle a la la pieza dentaria toda la anatomía que la caracteriza, utilizando materiales que sean lo más parecido al diente natural, y no solo en su color, sino también en sus propiedades físicas y de resistencia. Este es el logro más importante de la Odontología Adhesiva, el efecto camaleón que se logra en las restauraciones, que las hace casi imperceptibles al ojo humano.
Inlays/Onlays (Incrustaciones)
Las incrustaciones dentales (inlays/onlays) se utilizan para restaurar dientes (generalmente molares) que han padecido caries extensas, sobre los que se ha realizado una endodoncia o que presenten algún tipo de fisura o fractura, pero siempre y cuando las dimensiones de la estructura remanente no obliguen a la colocación de una corona.
Pueden ser de porcelana, oro o aleaciones metálicas, y las Incrustaciones representan como un eslabón intermedio entre una restauración directa y una corona dental.
Endodoncias o Tratamientos de Conducto
Los tratamientos endodónticos son procedimientos que tratan el interior del diente y buscan preservar su salud e integridad, con la finalidad de mantener la dentición natural, el hueso y la encía que la rodea.
Cuando un traumatismo, un desgaste dentario excesivo o el avance indiscriminado de una caries no tratada alcanza, expone o infecta la pulpa o nervio del diente, y queremos por supuesto conservarlo; no queda otra alternativa que extirparlo para luego desinfectar y ensanchar mecánicamente los conductos radiculares vacíos de modo que sean capaces de recibir un material de obturación inerte, estéril y biocompatible que los ocupe por completo, evite el dolor y la propagación del proceso infeccioso. En todo esto consiste un tratamiento de conducto.
Por lo general, un tratamiento de conducto es el primer paso para restaurar un diente muy destruido o comprometido. Sin tratar y desinfectar la raíz y sus conductos, nada podremos colocar sobre ella, y la extracción dental sería la única alternativa.
Una vez que la raíz esté sana, es posible fijar incrustaciones o coronas sobre ella, y devolver por completo la estética y función al diente tratado. Cuando la pérdida de estructura dental a nivel coronal es muy considerable, debemos confeccionar pernos y muñones artificiales que refuercen el diente, eviten su fractura y proporcionen retención a la corona artificial.
Pernos y Muñones Artificiales
Los pernos y muñones artificiales son restauraciones dentales que se utilizan cuando queda muy poca dentina remanente en la porción coronal del diente, la que se ubica por encima de la encía.
Como acabamos de decir, estas restauraciones refuerzan al diente y proveen estructura o superficie donde cementar una corona. Los pernos y muñones pueden confeccionarse con materiales a base de fibra de vidrio, composites o aleaciones coladas de alta resistencia.
Existen técnicas directas e indirectas para su fabricación. Las técnicas directas requieren de una sola sesión clínica y son ejecutadas por el Odontólogo directamente en la boca. Las técnicas indirectas, por lo general, implican la confección de un patrón plástico que luego es duplicado en el laboratorio dental a través de procesos de fundición y colado metálico.
Indiferentemente del tipo de perno o muñón, el primer paso será siempre el tratamiento de conducto y su desobturación parcial, para crear el espacio que aloje la estructura dentro de la raíz dental.
Coronas Cerámicas
También conocida como funda dental, una corona es un tipo de prótesis fija que se utiliza para restaurar y reforzar un diente considerablemente dañado. Una corona renueva la apariencia del diente que cubre y ayuda a recuperar su función. Las coronas se utilizan a menudo después de realizar un tratamiento de conducto radicular o para reconstruir dientes que han sido gravemente afectados por un traumatismo.
Habitualmente se confeccionan de cerámica o porcelana, pero también se pueden usar metales como el oro y aleaciones a base de níquel y cromo.
Puentes Fijos
Un puente fijo se usa para reponer o reemplazar uno o más dientes faltantes. Consta de dos partes, la primera constituida por coronas que van colocadas sobre los dientes naturales más cercanos al espacio vacío o edéntulo, y la segunda, por dientes artificiales que se mantienen en su lugar por acción de los pilares. Los dientes de anclaje se denominan pilares, mientras que los dientes artificiales se conocen como pónticos o fantomas.
Un puente fijo es una de las opciones más asequibles cuando se trata de reemplazar varios dientes contiguos.
“Los Procedimientos Restauradores Son Todos Aquellos que Buscan Reconstruir las Partes Faltantes, Dañadas o Poco Estéticas de un Diente; Así como los Destinados a Reemplazar o Reponer las Piezas Desahuciadas, Ausentes o Perdidas”.
DENTAL TIP
Implantes Oseointegrados
Antes del desarrollo de los implantes dentales, las dentaduras postizas removibles y los puentes fijos eran las únicas alternativas para reemplazar uno o varios dientes faltantes. Los implantes dentales son sustitutos artificiales de titanio para las raíces de los dientes perdidos que van anclados al hueso maxilar.
Están indicados cuando sea necesario reponer uno, varios o incluso todos los dientes de la boca. Los implantes unitarios evitan la necesidad de tener que tallar, desgastar y comprometer los dientes contiguos al que se ha perdido para confeccionar un puente fijo tradicional. Colocamos un implante, una corona y listo; de esta manera se logra una rehabilitación mucho más biológica y conservadora.
Cuando faltan varios o todos los dientes, se colocan implantes múltiples y luego sobre ellos se cementan o atornillan coronas individuales o prótesis fijas exclusivamente implantosoportadas.
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